¿Les dijiste a todos tus amiguitos que eras experto en cómics, que supiste desde el principio de la película de los Avengers que el personaje en la secuencia de créditos era Thanos y que incluso lo sabías antes de que grabaran dicha escena? ¿Te inventaste una historia rarísima sobre la vida de Batman y Bruno Díaz basada en las películas de Nolan? ¿Andas por los Sanborns y las tiendas de cómics con playeras de los Avengers y Spider-Man riendo a carcajadas porque andan pirateando los cómics de MARVEL y haciendo versiones morenas del aclamado Peter Parker? Y aparte tuvieron el cinismo de tropicalizar el nombre de Parker a Morales… (¡Ay esos falsificadores de cómics, de veras!).
Bueno, ¡no te preocupes más! Aquí en Top Comic te damos unas pistas para que en verdad te inicies en el extraordinario mundo del Cómic y dejes de verte como un completo tarado y sobre todo evites las convulsiones coléricas de otros comiqueros.
Lo básico y un poco más atrás.
Comencemos por la clásica pregunta idiota de profesor de ciencias: ¿Qué diablos es un cómic y en qué consta? La respuesta podría ser tan simple como tomar cualquier número de MARVEL y decir “esto” (y de veras que no habría mejor respuesta que esa). Los catedráticos estudiosos y demás apelativos inflados han intentado por años darle una definición a la palabra cómic. Personalidades que van desde autores de gran renombre del llamado “Boom latinoamericano” hasta impresionistas franceses, obvio sin olvidar a las grandes estrellas del arte como son Stan Lee y Bob Kane, pero siempre parecen quedar estas definiciones en un "bueno, para mí..." y esto simplemente dificulta poder responder esta idiota pregunta de profesor de ciencias, así que me remitiré a la forma más cruda y técnica posible: Un cómic o historieta es una forma narrativa que intenta contar una historia a través de una secuencia de imágenes y texto. El texto es completamente prescindible en la historieta mas el dibujo es absolutamente indispensable. Sin imagen no hay comic. ¡Listo! ¡Qué simple...! Pero no, nada es tan simple y mucho menos algo como el cómic, una forma narrativa tan compleja y semiótica como cualquiera a la que nos podamos remitir, incluso con más elementos de análisis que muchas estructuras narrativas como lo son el cuento o la novela; más manipulada que los tan mentados discursos subliminales de los terribles y diabólicos dictadores a lo largo de la historia, así como un instrumento recurrente en los pensamientos controlados por los gobiernos o un arma de rebelión y protestas
.
“Pero si son sólo muñequitos”, dice por ahí alguna hija de pseudopresidentucho apestado por su propia "prole". Bueno, sí, sólo son unos dibujitos, pero a través de los años los periódicos los han publicado a modo de burla hacia el gobierno o la sociedad. Han cambiado constantemente, mutado y se han adaptado, incluso han evolucionando con el paso de los gobiernos, lugares y contextos. Se han visto cómics racistas, cómics feministas, cómics bélicos, cómics que reflejan realidades perversas, obscuras y evitadas, cómics satíricos pero, sobre todo, cómics PELIGROSOS.
Las huellas de esta arma narrativa tan peligrosa para todos (y a la vez tan necesaria) nos llevan a un origen incluso anterior al año 1800, donde algún chistosito decidió satirizar al mismísimo Napoleón Bonaparte en una ilustración de cromo. Tanto filo tenía este cromo que casi todos rieron a carcajadas del peligroso conquistador Bonaparte; tanto filo que el ilustrador perdió la cabeza; tanto filo que por culpa de ese dibujito se perdió una batalla con el argumento de que éste había diezmado el espíritu de los soldados al perder el respeto y la fe en su gran señor Bonaparte. Sólo son dibujitos…
Hay, sin embargo, otros tallados y bosquejos previos a esta escena que, si bien los académicos distan de aceptarlos como cómics, tienen sin duda los elementos para serlo: imagen y texto convergen para intentar trasmitir una idea o una estructura literaria que, si bien no es muy compleja, se hace muy presente.
Antes de las gigantes casas productoras había algunos nombres
Y tras esta breve lista de datos históricos que algunos podrían considerar inútil, damos el salto hasta finales de los años veinte y treinta, dos décadas especialmente relevantes para los cómics. Fueron épocas de grandes revuelos sociales en los Estados Unidos, así como de gran glamur, de avances tecnológicos, científicos y, sobre todo, artísticos. Las luces, la radio, el cine, los cómics... No, eso no, las pulp novels, el cómic había entonces acuñado un nuevo nombre: Pulp novels eran la forma literaria de los ignorantes y los vagos, publicaciones que todos repugnaban y escupían. Se creería que no vendían nada por este motivo pero, hasta donde sé, Tv Notas sigue vendiendo muchísimas copias al igual que los periódicos sensacionalistas y de nota roja. Lo mismo ocurría con estas Pulp Novels. Si bien todos reprochaban estas publicaciones como una forma de literatura basura o de baja estirpe, vendían grandes tirajes en los puestos de revistas ambulantes y es que, si bien no se ganaban el gusto de los críticos estirados, las pulp novels serían puertas de entretenimiento y distracción para público agobiado por las guerras, las crisis y una realidad espectacular que no contaba con extraterrestres ni investigadores privados con problemas de alcoholismo ni mucho menos paladines vaqueros en pos de la justicia y la libertad.
Por ahí del año 1929 en el Lower East Side de NY, en el gueto judío, un chico de 12 años llamado Jacob “Jack” Kurtzberg va a toda velocidad a su departamento con su familia bajo una intempestiva lluvia cuando descubre una revista flotando boca abajo en un excedente de agua que se había formado en el alcantarillado. Jack se lanza a rescatar la revista antes de sea succionada por la rendija. Lo que más le llamó la atención fue la portada, ¡era increíble!: naves espaciales y ciudades futurísticas. El joven Jack había caído bajo el embrujo de la pulp novel, el dominio de la prosa masiva de ficción que databa de 1896.
Al mismo tiempo, el editor Frank A. Munsey decide reducir los costos de impresión masiva imprimiendo sobre un papel mucho más barato con el argumento de que:
"La historia vale mucho más que el papel en el que se imprime."
Los precios bajos de estas impresiones permitieron a Munsey vender sus publicaciones 50 centavos por debajo del promedio.Estas nuevas publicaciones significaron un hitazo, varias empezaron a quebrar bajo los pies de Pulp Magazine (la publicación de Munsey).
Los puestos distribuían copias bimestrales de 128 páginas que consistían en una sola novela de 60,000 palabras y un suplemento de 20,000 palabras de historias cortas.
Una prosa suave, historias fuertemente ilustradas, damas sensuales con lo que en aquellos ayeres era considerado poca ropa, en especial cuando del género soft porn spicy se trataba, eran parte de la premisa que ofrecía el redituable negocio de Pulp Magazine, pero los títulos de ciencia ficción, incluido el que el joven Jack rescatara aquella tarde eran visión del inventor e inmigrante de Luxemburgo Hugo Grensback.
Grensback ganó mucho de su dinero como guionista radiofónico y fundó la primera revista dedicada únicamente a la ciencia ficción, a la que bautizó Amazing Story y publicó por primera vez en 1928.
En 1929, en plena depresión, Amazing Story parió a sus dos grandes personajes: Buck Rogers, creado por Philip Nowlans y Tarzan, ambos títulos publicados el 17 de junio de 1929.
¿Y qué sucedió con aquel niño Jack? Pues la influencia de las pulp novels terminó afectándolo fuertemente. Comenzó a dibujar de todo donde pudiera. Esto le trajo problemas en la escuela y con sus padres. Sin embargo, incluso los padres de Jack notaron que el dibujo era una alternativa para alejarse de las pandillas callejeras que habitaban el Lower East Side de NY, donde las del barrio judío sostenían batallas casi épicas contra las del barrio irlandés. Los chicos utilizaban casi todo lo que tenían a la mano para usarlo como arma. Sin embargo, la violencia no resultaba ajena a la vida de Jack. Pronto descubrió que podía tomar el suburbano para ir a diferentes suburbios sólo para ver diferentes peleas y conocer los variados estilos de pelea de algunos chicos. Más tarde, lo inscribieron en la legendaria escuela de dibujo y arte “Educational Alliance”, donde también entrenarían Ben Shahn y Mark Rothko. Por desgracia, Jack se terminó todo el material de la clase antes de que los demás estudiantes pudieran hacer algo y lo expulsaron inmediatamente.
Mientras tanto, un tal Jerry Siegal, otro gran aficionado de las Pulp Novel, comienza a distribuir su propia versión, sin conseguir nada más que burlas. El chiste del que todos reían ahora es considerado por los historiadores como la primera fan magazine que naciera en 1929. Esta revista, Science Fiction, consistía en escritos de Jerry bajo varios pseudónimos y en las ilustraciones de su compañero Joe Shuster.
Una de las historias de Siegal, Reign of the Superman, estaba inspirada en gran medida por la novela de Philipe Wylie Gladiador, la cual cuenta la historia de un granjero al que su padre, un gran científico, inyecta con una sustancia que le proporciona la fuerza proporcional de un insecto: puede correr tan rápido como un tren, saltar edificios y es inmune a las balas. Cuando niño, sus padres lo ocultaban haciéndolo pretender que era un niño común, para que la gente no se intimidara con su súper fuerza, así que se construye una fortaleza en los bosques donde encuentra algo de soledad y ser él mismo.
En la historia de Siegel Reign of the Superman, un vagabundo es reclutado en la fila de un comedor comunitario para realizar un experimento de bio-perfeccionamiento, tras el cual usa sus vastos poderes psíquicos para dominar el mundo. Todas las naciones unen fuerzas contra él pero el Superman lanza una onda de pensamientos de odio que provoca que se ataquen entre ellas. El superman se extralimita tanto que la mismísima mano de Dios termina eliminándolo. Obviamente, este “superman” estaba fuertemente influenciado por su tocayo, el ser superior UBERMENSH de la filosofía alemana de Friedrich Nietzsche.
Pronto, incluso las económicas revistas Pulp se vieron afectadas por la depresión. Las empresas pequeñas cerraron y las que quedaron eliminaron títulos. Reign of the Superman y las otras historias de ciencia ficción de Siegel no lo salvaron de ser rechazado por las revistas Pulp en dificultades. Por otro lado, el patriarca del clan Kurtzberg fue despedido de su trabajo. Por fortuna, haber fomentado su talento artístico desde pequeño rindió frutos y pronto consiguió un trabajo con el que pudo mantener a toda su familia en los Estudios Fleischer en Times Square.
Y ASI CONCLUYO ESTA PRIMERA PARTE QUIEREN SABER QUE PASA CON EL PEQUENIO JACK Y CON LOS TALENTOSOS SIEGEL Y SHUTLER NO SE PIERDAN ENTONCES LA SIGUIENTE ENTREGA DE ESTE ARTICULO ESTA HISTORIA CONTINUARA...
Muy buen artículo, espero la segunda parte.
ResponderEliminar